CYLSHADE 80% Sombreo / Ocultación

Se aconseja evitar la exposición de la malla instalada a la acción de pesticidas durante una intervención química. Podrán ser utilizadas como referencia las directrices del CEPLA de 2000 ppm de contenido máximo de azufre y 150 ppm de cloro. Es conveniente no realizar cortes o perforaciones a la malla y no colocarla sobre bordes cortantes que puedan dañar el material. Es necesario evitar el rozamiento del materiral sobre superficies como hilos, alambres, etc. Es recomendable utilizar sistemas de sujeción que no dañen las mallas como perfiles omega. En caso de dar un uso diferente al habitual a la malla (ventanas cenitales abatibles, ambientes corrosivos, etc.) consultar al fabricante.

Para prevenir contracciones al material se recomienda no colocar las mallas en horas o periodos de excesivo calor. Se advierte que las mallas de color negro instaladas a temperaturas superiores a 50º pueden sufrir retracciones importantes de las cuales la empresa no se hará responsable en ningún caso. Es preciso tener en cuenta la retracción que pueda sufrir el tejido a lo largo del tiempo, por lo que se aconseja que la tensión no sea excesiva en el momento de la instalación.

La malla debe estar colocada con la tensión suficiente para evitar la rotura originada por el movimiento del material.

La exposición a la intemperie, a la radiación solar y a las altas temperaturas aceleran el proceso de degradación del material. Es preferible mantener la malla en un almacén o en un lugar sombreado hasta su colocación. El  terreno donde se almacene hasta colocarla debe ser uniforme para evitar deformaciones. Evitar el contacto con maderas tratadas, superficies oxidadas o galvanizadas. Al retirar la malla utilice los puntos de recogida para su posterior reciclado. Se considera que una malla está degradada cuando sus propiedades mecánicas son inferiores al 50% de sus propiedades iniciales. En caso de deterioro prematuro del producto y siempre y cuando, se cumplan todas las condiciones descritas anteriormente, el cliente recibirá en material, la parte proporcional que le falte hasta el final del periodo del 100% de la garantía. La empresa no se hace responsable en modo alguno de los gastos de mano de obra de la sustitución o de los posibles daños a la cosecha o producción.